En Agosto de este año fuí a enseñar un taller en Nueva York y por primera vez en mi vida sentí el orgullo de estar representando a los latinos en el mundo del yoga en los Estados Unidos. Nunca me sentí que era latina pura porque me crié en Miami y aunque tenía tantas influencias latinas, madre Cubana, padre Argentino, y ademas nací en Venezuela y tener tambien familia en Puerto Rico, Mexico, Costa Rica, República Dominicana, Argentina, etc. nunca me sentí parte de un país en particular, y el no tener raíces fijas y estables me creo un vacío dentro de mí,
Pero después de mi viaje a Chile me he dado cuenta que mis raíces son mucho mas estables de lo que yo pensaba. Mi español es bastante bueno porque cuando tuve que formular oraciones de temas difíciles como la filosofía de yoga (Vedanta) me salían con una facilidad que yo misma me sorprendía. Hasta que algunas veces me pregunté, ¿Quien esta hablando ahora? ¿Soy yo que acabo de articular esa oración? Wow! Fui yo la que creó esa oración!
Me resulto fácil conectarme con la gente Chilena a quienes conocí. Todos eran tan genuinos y expresaban el gusto de poder servir. Unos yoguis verdaderos.
Me sentía orgullosa de poder decir expresiones nuevas que aprendía. Palabras típicas chilenas como cachai, bacán y seca. Creo que me he podido adaptar bastante rápido a nuevos idiomas y culturas porque soy una mezcla de tantos países. Todos somos una mezcla de diferentes influencias dependiendo de como aprendemos. Yo aprendo cuando oigo, veo y siento.
Les voy a dar los dos trucos que aplique durante mi semana en Chile que me ayudaron a lograr mi conclusión poderosa…
- Aceptar quien soy yo – Desde el principio exprese que mi origen explicaba mis limitaciones en el idioma.
- Tomar interés en otros – Preguntaba cada vez que no entendía una palabra o frase para que pudiera conectar mas profundamente. Verdaderamente escuchar a la gente – no solo sonreír y contestar con una expresión amable cuando me hablaban como para disimular que no entendía.
¿Y cual es mi conclusión poderosa?
La conclusión de mi semana en Chile es que con una nueva confianza en mi conocimiento y capacidad como latina y como maestra de yoga en español… Soy PURA LATINA!